miércoles, 17 de octubre de 2012

Pulsos

¿Es más "violenta" la democracia o la dictadura?, no en términos de violencia física evidentemente, sino en lo concerniente al uso de la confrontación competitiva o pulso interadministrativo como sistema de gobierno. Me refiero (una vez más) a la vieja dicotomía entre decisiones top-down vs sistema participativo/multipolar.




El ejemplo de La Defénse es bastante elocuente, originada en 1958 como iniciativa del gobierno central, pero gestionada en la actualidad en función de un auténtico pulso entre 6 municipios y dos entidades gestoras. ¿En un mundo global es este método más o menos exitoso que la forma china de generar polos de actividad económica?

En ambos casos existen perderores, la frustración es inevitable cuando se dan diferentes puntos de vista respecto a una decisión y se tiene que acabar imponiendo uno de ellos, pero lo ópimo es que la propuesta vencedora sea una mezcla equilibrada que recabe una visión poliédrica y consensuada lo más justa posible, en lugar de imponerse la visión única. Además, en el caso del sistema democrático/liberal/deportivo los perdedores han contado con la oportunidad de tratar de convencer a los demás, y si aún así "pierden", les queda el consuelo de que la opción resultante ha sido la ganadora en un proceso abierto, y por tanto si no es la mejor propuesta, sí es al menos la más aceptada.

Los más críticos pondrán en cuestión hasta qué punto los procesos en democracia son abiertos, o si se da una igualdad de condiciones entre poderes, así como la suficiencia de la formación e información de los agentes con voto; esta reticencia se ve refrendada porque aquí sucede como en la economía de mercado: las imperfecciones del sistema son la regla, no la excepción.

...mientras tanto, lo que puedo asegurar es que en París sienten nostalgia por el método Charles de Gaulle.